En mi último día en París, la única actividad que me faltaba realizar era conocer el Palacio de Versalles. Hay que tener en cuenta que este se encuentra en las afueras de la ciudad, por lo tanto fuí temprano a tomar el tren.
¿Cómo ir?
Para ir al Palacio de Versalles hay que tomar el RER, del cual ya hablamos en otro post. Este es un tren, no un subte. En mi caso lo tomé en la estación de Champs de Mars, la más cercana a la Torre Eiffel. El viaje dura, apróximadamente, unos 30 minutos.

Los trenes no son los más modernos, pero son cómodos.
Tickets
Se pueden adquirir en el lugar, no había mucha fila y hay kioscos automáticos. Otra opción es contratarlos en la página web del Palacio de Versalles. El costo de la misma es de 15 Euros. Esto incluye visita al Palacio, los jardines de Trianón y los aposentos de María Antonieta. Además, incluye la audioguía, algo clave para estas visitas.
El Palacio de Versalles
El Palacio es inmenso. Recorrerlo puede demorar varias horas. Tengan en cuenta esto a la hora de visitarlo. Podemos recorrer todos los rincones, conocer cada sala, una linda experiencia.
Todas las salas son imponentes. No hay detalle que no sorprenda, ya sea sus pisos, techos o paredes. Tengan espacio en la cámara de fotos, van a sacar miles de fotos.
Los Jardines
Si bien el Palacio es el atractivo principal, los jardines no se quedan atrás. Son interminables, cuidados hasta el más minimo detalle. Recorrerlos puede demorar un día entero, o más. Todo llama la atención, principalmente sus fuentes.
Para concluir, tómense un día para recorrer con tiempo el Palacio de Versalles. Es una actividad espectacular para realizar en un viaje a París.