En una de las mejores playas del mundo se encuentra The Somerset, un hotel con una gran infraestructura, pero, sobre todo, con uno de los mejores servicios que me tocó disfrutar. Fue para la luna de miel que decidimos viajar a Turks and Caicos y después de mucho investigar nos decidimos por The Somerset, el cual superó nuestras expectativas.
Al llegar al aeropuerto de Providenciales no teníamos definido el transporte hacia The Somerset y teníamos dos opciones: La primera era alquilar un auto y la segunda era tomar un taxi, a través del personal del hotel que estaba en el aeropuerto.
Terminamos optando por tomar un taxi a través del hotel ya que el auto no lo ibamos a usar. El mismo nos costó $28 dólares para dos personas (la tarifa inicial es por dos personas). Tardó unos 20 minutos en llegar al hotel, haciendo una parada en el medio para dejar a otros compañeros de camioneta.
Una vez dentro de The Somerset el personal se acercó a presentarse y a ofrecernos un Rum Punch. Eran las 13 horas y el check in era a las 15, así que debíamos esperar ya que nuestra habitación no estaba lista aún. Estuvimos charlando un poco con la gente que trabaja en el hotel e incluso con el manager. Todos con la mejor atención ayudándonos a conocer el hotel, las actividades, la ciudad y dándonos consejos.
Estábamos esperando en un pasillo, que une las habitaciones con vista al mar y las que dan al jardín, cuando vimos venir nuestras valijas bajo una lluvia caribeña. Nos llamó la atención, ya que habíamos sacado una habitación con vista al jardín. Cuando los tuvimos al lado nos dijeron: «Les dieron un upgrade».
La habitación de The Somerset que nos dieron era gigante, todas lo son, es un gran apart hotel. Living y comedor, cocina totalmente equipada, toilette y una habitación principal con cama tamaño king, vestidor y baño con jacuzzi.
Un punto importante es la cocina. No solo para nosotros, que teníamos que contemplar la opción de comida para celíacos, sino para todos. comer afuera Turks and Caicos no es barato.
El primer día nos acercamos al desayuno y le avisamos al chef que necesitábamos algo apto para celíacos, nos dijo que no nos preocupáramos, que el se iba a ocupar. Nos pidió disculpas por ofrecernos frutas ese primer día, pero que al día siguiente ibamos a tener un desayuno como todos. Sumado que íbamos a poder pedir hamburguesa, tacos, pizza y otras comidas en el restaurant al medio día.
El chef Brad es quien lleva adelante la cocina de The Somerset y lo hace de manera excelente. Conoce todas las necesidades y cuidados que hay que tener y te hace sentir muy cómodo. Algo que en muchas ocasiones no es así.
La playa es un paraíso. La arena, el color del agua y la tranquilidad de las olas son un complemento perfecto para relajarse o hacer actividades náuticas. The Somerset cuenta con su propio equipo vehículos náuticos compuesto por:
- Windsurf
- Hobie Cat 14»
- Stand Up Paddle Board
- Kayak doble y simple
- Snorkel y patas de rana
Además en la playa el personal tiene agua fría, sin cargo, para poder estar fresco y no tener que volver a la habitación a hidratarse.
Los domingos en Pavilion el restaurant de The Somerset, hay un menú de 4 pasos, nuevamente a cargo del chef Brad. No es necesario llegar al tercer paso siquiera porque uno ya está lleno, lo bueno es que hay heladera y se puede llevar.
El lunes Urmas, el Manager, recibe a los huéspedes del hotel y los invita a tomar algo en el bar. Hay un DJ pasando música en vivo y la mayoría de los huéspedes y personal del hotel se hace presente. Para nosotros fue un gran momento para charlar y conocer sobre Turks and Caicos de la mano de Jan Carlos.
El martes es uno de los mejores días. The Somerset prepara una gran BBQ (no es un asado como estamos acostumbrados), es un gran bufet en la playa. Comienza a eso de las 19 horas, uno puede disfrutar del atardecer, tomar alguna cerveza, trago y servirse algo para comer. La variedad de opciones es increíble, desde pasta, ensaladas, carnes (Pollo, Cerdo, variedad de mar, vaca), una mesa de postres cierra a este excelente bufet.
Durante la cena hay un fogón prendido desde que arranca la BBQ, y para cerrar la noche, hay un señor que hace un show con fuego. Quienes quieran quedarse post cena hay un DJ, que le pone onda a la noche.
Fue una semana mágnifica, quedamos completamente enamorados de Turks and Caicos y del hotel. Quienes puedan ir no duden en elegir a The Somerset el personal se va a ocupar de que tengan el mejor viaje.
