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Tenía ganas de hacer una escapada y el cumpleaños número 30 de esposa fue la excusa perfecta. Elegimos ir a Tandil, porque ofrece opciones para todos los gustos.

Hace 3 años habíamos viajado a este lugar. Habíamos quedado fascinados, más aún viendo la cantidad de opciones para comer que tenían los celiacos. Algo no menor a la hora de planificar un viaje con una persona celíaca.

COMIDA

Hay comidas para todos los gustos y la gran mayoría son aptas para celíacos, tienen muy inculcada la cultura del celíaco.

Según me dijeron, se debe a un excelente trabajo de la asociación local. Una frase que me dijeron y estaría bueno que se aplique en todo el país: «Si le ofreces un plato para celiacos, te va a elegir para venir con amigos, familia, pareja. No se sale a comer solo».

Celimundo:

Es el mercado que elabora productos propios y vende otros envasados. Muchísimas opciones si quieren cocinar en casa o salir rápido del apuro. Comimos unos foforitos muy buenos un mediodía, la pastelería está muy bien lograda y la atención es fantastica.

Franz Burger:

Fuimos un viernes a la noche, había poca gente y el local es pequeño. Tiene una plancha exclusiva para celiacos y la freidora solo para productos aptos. La hamburguesa era 4 puntos, pero había que probarla.

Epoca de quesos:

El clásico lugar para comprar y comer picadas. Con una decoración rústica y campestre, en una casona antigua. Tiene muchos platos, quesos y fiambres de primera calidad. Un patio muy lindo si el clima acompaña y si no dentro de la casa con una gran decoracion. Al salir te llevas unos fiambres para casa.

Tierra de azafranes:

Señoras y señores, me pongo de pie. Un lugar que supera las expectativas. Ya habíamos ido el viaje anterior así que decidimos reservar con tiempo. La mayor cantidad de platos de la carta son aptos para celiacos. Son muy abundantes y demasiado ricos.

Pedimos unas gambas al ajillo. Risotto de ragout al malbec, risotto de jamón crudo, tomate confitado y albahaca, pescados varios.

Todos tienen que ir. La atención es fantástica, muy buenos precios y de postre unas trufas de chocolate amargo y chocolate blanco para chuparse los dedos (tiene pasas de uvas).

Desayunos:

Los teníamos incluidos en el hotel, lo voy a desarrollar en la parte que hablo del mismo.

En auto a Tandil

El viaje lleva entre 4 y 5 horas. Decidimos ir por la autovía 2 hasta la entrada a La Plata y salir hacia Coronel Brandsen. Luego tomamos la Ruta 29 que nos dejó en la 74 donde se une con Ayacucho y ahí hacés los últimos 65 KM. En total son unos 393 KM.

La ruta en general está en muy buen estado y tiene solamente el peaje la Autopista Buenos Aires – La Plata. Hay varios pueblos donde se puede frenar a comer algo o a utlizar los servicios.

 

Hotel Amaike

El Hotel Amaike está en las afueras de la ciudad, en la ladera de una sierra. Tiene una vista fantástica hacia el Golf Amaike. Sepan que para llegar van a tener que subir una gran pendiente de ripio, tienen que tener un auto que se la banque.

Como ya habíamos ido hace unos años y nos gustó decidimos volver. Pero esta vez no nos gustó. A diferencia de la última vez ahora no recomiendo que se alojen ahí.

Al momento de hacer la reserva avisamos que necesitabamos comida apta para celíacos, ya que el desayuno estaba incluído. Nos dijeron que no había problema. Unos días antes reconfirmamos la comida.

Al llegar nos asignaron la habitación, las que dan a la Sierra. En realidad la vista es a un pedazo de piedra de la montaña. Aprovechamos que todavía se podía usar la pileta y bajamos al SPA. Al volver nos quisimos dar una ducha y encontramos un banquito y un tacho arriba del inodoro, pelos en la ducha y no habían toallas.

Llamé a recepción y me dijeron que me podían mandar a alguien a revisar o que me cambiaban de habitación. La realidad es que ya habíamos desarmado las valijas y no queríamos movernos de habitación, y menos a una de igual categoría. Así que esperamos a que vengan y nos dijeron que evidentemente no se había hecho la habitación porque habían tenido un evento para 150 personas que terminó a las 5 de la tarde.

El desayuno sin TACC en hotel Amaike

Cosas que pueden pasar y quedar como hechos aislados. Pero hubo más. Al día siguiente fuimos a desayunar, esperando algo similar al viaje anterior que habíamos tenido muchas opciones gluten free. Sorpresivamente no había nada para celíacos.

La chica que trabajaba en el restaurant me dijo: «Podés comer los fiambres y frutas», que estaban contaminadas por la manipulación de las pinzas. La solución fue «te traemos unas galletas de arroz y queso de la cocina».

Lejos estaba de lo que habían ofrecido en la visita anterior. De hecho escuchamos a la chica hablando en la cocina diciendo «hagan algo, aunque sea unos chipá». Les pedimos por favor que al día siguiente nos den algo más o nos avisen que comprabamos nosotros.

Al desayuno siguiente se sumaron unos chipá y fruta cortada en un vaso. Nuevamente a disposición de todos y posiblemente contaminado (Estaba debajo del pan lactal).

Para quienes no necesitan alimentos libre de gluten, les cuento que el desayuno bajó mucho la calidad, solían haber tortas, cuadraditos, jugo natural. Ahora hay medialunas, el jugo no es natural, y las tortas estuvieron solo un día de los 3 que fuimos.

Hablando en Celimundo nos dijeron que ellos proveen desayunos a todos los hoteles de tandil menos a Amaike. Quizá deberían aprovechar ese servicio para darle mejor atención al cliente.

El sauna no funciona (hace 3 meses), la calefacción es central y el calor en la habitación es insoportable, incluso abriendo la ventana para que entre aire de noche.

Nos tocó viajar dos días que hubo actividad en el autódromo de Tandil, el ruido fue insoportalbe. Son cosas para analizar y averiguar antes de viajar.

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