Hace 5 años tuve la suerte de ganarme unos pasajes a Nueva York para dos personas. ¿No me creen? A las pruebas me remito.
Muchos conocerán el programa Basta de Todo, que se emite por Metro 95.1. Me anoté para participar, gane la primera ronda y a fin de mes me llaman para la final. En resumen fui el primero, me había ido para el orto, a los dos que me siguieron le fueron muy mal e igual que yo.
DESEMPATE! Eran preguntas del programa, lisa y llanamente, y gané. ¡Dos pasajes a Nueva York! Pensé que era mentira, pero no, era real. De ahí empecé a organizar con mi viejo un viaje a China, aprovechando el tramo a Estados Unidos que estaba todo pago.
El viaje es eterno, 36 horas. 10 horas 40 minutos hasta Nueva York, cambio de aeropuerto, 9 horas de escala en Newark y de ahí, 15 horas a Hong Kong. Aforunadamente el tramo más largo me lo dormí completo, para que se den una idea me vi «Weddin crashers» en 4 partes. Como todos sabemos, es la mejor película de la historia (?).
Antes de aterrizar volábamos por encima de las nubes y había un sol radiante. Cuando empezó el descenso el cielo se ponía más negro y no era lluvia, era smog. Pocas veces durante mis 10 días en China pude ver el sol. El aeropuerto de Hong Kong fue construido a partir de una pequeña isla, que fue devastada poco a poco, vertiendo sus residuos sobre el mar para ganar terreno y formar una isla artificial más grande.
Qué son Hong Kong y Macao?
Si bien está ubicado en territorio chino, Hong Kong es una región administrativa independiente, que hasta hace unos años era colonia británica. Lo mismo sucede con la ciudad de Macao, que supo ser colonia portuguesa.
Qué hay para hacer en Hong Kong?
Básicamente caminar, disfrutar de los rascacielos, hacerse un traje a medida en un día. Hay que tener en cuenta que a donde vayamos, hay que subir y bajar montañas, hay que estar listos para escalar (?). Por otro lado hay una ciudad subterránea que lleva a todos lados. Por otra parte, hay muchísimos locales occidentales como Apple, por dar un ejemplo.
Si vas a Hong Kong no podés no ir a Macao. A esta ciudad se llega en ferry, luego de una hora de viaje. Se arriba a la terminal, que está justo frente a la pista de automovilismo. Lo único que se puede hacer es ir a alguno de los tantos hoteles al mejor estilo LAS VEGAS. Los hoteles son imponentes como el conocido Venetian en el que tuve una de las mejores anécdotas de mi vida.
Después de tanta emoción y un viaje que venía redondo entré a territorio chino. Vía tren que iba desde Hong Kong a Guangzhou. Tengan en cuenta que, para entrar a China, hace falta tramitar la visa previamente (como se hace cuando se va a Estados Unidos), no así para Macao que la tramitás en la misma terminal o Hong Kong que no tiene ningún requerimiento.
A medida que el tren iba abriéndose paso, uno podía observar las diferencias entre un país con cultura oriental contra otro con cultura occidental. El tipo de construcción de las viviendas, la vestimenta de la gente.
En el país de la gran muralla estuve en dos ciudades una es la ya mencionada Guangzhou, o también conocida como Cantón, en la cual se realizan reconocidas ferias comerciales de todos los rubros que se puedan imaginar. Está lleno de puestos en la calle que venden mercadería (No original) y si ves un puesto que dice que es original, es menos confiable que pedirle a Icardi que alcance a tu jermu a algún lado (?).
Anduve por una ciudad fabril que se llama Yiwu, más al norte, a unas 3 horas de Shanghai. Ahí, básicamente no hay nada para hacer salvo visitar fábricas, así que no vayan si no son comerciantes. Y si son comerciantes, tampoco vayan, es un embole.
Al contrario de lo que muchos deben pensar, no estuve en Shanghai más que para ir al aeropuerto. Tampoco fui a Beijing, ni a la gran muralla china. Ya tendré tiempo de volver y seguir conociendo la fascinante cultura oriental.