Cuando me invitaron a una excursión de pesca en Esquina, no lo dudé. Todas las referencias que tenía de amigos y conocidos que habían viajado eran excelentes.
El viaje lo ibamos a hacer con un grupo grande de gente y en varios autos. El trayecto desde Buenos Aires hasta Esquina debería llevar unas 7 horas, son 600 Km. Pero, unos 230 Km. se hacen por la ruta 6, que tiene más cráteres que la luna. Es verdaderemente intransitable y peligroso.
Por eso, a la vuelta volvimos por Santa Fé, que el camino es mucho mejor, a pesar de ser 100 Km. más que cruzar toda la provincia de Entre Ríos por la ruta 6.
Luego de un largo viaje llegamos a la Posada Hambaré donde nos alojaríamos. Tanto las habitaciones, las camas, la comida (desayuno y cena), la atención del personal y el servicio que ofrecen para los pescadores, es excelente, así que lo recomiendo.
Las vistas son increíbles, especialmente cuando el sol se pone detrás del Río Paraná. La posada te brinda un servicio de armado de viandas y bebidas frías, muy útil para pasar el día arriba de la lancha.
La vista del atardecer en el Río Paraná. De fondo la estela de un avión
La posada Hambaré desde el Río Paraná
Amanecer previo a ir de pesca en Esquina
Las habitaciones de la Posada Hambaré
Las excursiones son largas, nosotros empezamos a las 8 AM y volvíamos al rededor de las 6 PM. Por lo general se pesca durante la mañana, se hace un parate para almorzar, descansar, alejarse un poco del sol y volver a tirar la caña por la tarde.
Nosotros contratamos a Mario Borda quien fue nuestro guía. No solo nos hizo pescar, sino que nos preparó un tremendo asado en una isla..
El Río Paraná tiene una fauna muy variada, no solo de peces, si no de otros animales que lo habitan. El cuadro que está a continuación detalla los peces que podemos encontrar.
La pesca varía según distintas condiciones climáticas. No nos tocó el mejor clima, pero no nos podemos quejar, sacamos algunas piezas interesantes.
Patí
Dorados
Boga
Manguruyú
Los días de pesca son largos, por eso es ideal meter un buen almuerzo para reponer energías y en verano es fundamental para eludir al sol. Marito, el guía, nos hizo dos comidas exquisitas que las desarrollo a continuación.
- Empanadas fritas de Dorado y Surubí
- Vacío
- Chorizo
- Dorado frito
- Tira de asado
- Ensalada
Todo estaba exquisito y se hizo con leña que había en la isla. Mientras algunos descansaban yo aproveché para explorar un poco el lugar y me encontré con paisajes como este. Lo único que se escuchaba eran los pájaros y el agua que corría. Un paraíso.
Navegando por el delta nos encontramos con varios animalitos, entre ellos esta tremenda víbora. No se que especie será, para mi es una Boa.
Sin dudas recomiendo a todo pescador que pase alguna vez a vivir la experiencia de la pesca en Esquina. No me defraudó y encima saqué dos Dorados.