El Parque del Retiro es un gran pulmón verde en pleno Madrid, un paseo muy agradable, para desconectarse un poco. A la hora de marcar los lugares para visitar en la capital de España este fue uno de los primeros en mi lista.
La primera comparación que se me viene a la cabeza es con el Central Park, es enorme, (muy) limpio, constantemente te cruzás con músicos callejeros, lo cual lo vuelve un ambiente muy ameno para caminar un par de horas. De hecho, ni bien entrás te desconectas de la ciudad. No se oye nada que no sean pájaros y ruido de agua de alguna fuente.
Lo principal es que a diferencia de otros lugares, como el jardín botánico, el Parque del Retiro es gratis. De entrada uno se sorprende con la forma de estos árboles.
Caminando un poco hay un lago enorme, en el cual ofrecen botes para alquilar. Por cuestiones de tiempo (estuve solo 2 días en Madrid y tenía muchos planes) no pude hacer esto.
En su interior también encontramos el Palacio de Cristal, una hermosa obra arquitectónica. Lamentablemente estaba en reparaciones, por lo cual no fue posible ingresar, pero igualmente, es muy bonito desde afuera.
Hay lugares para comer, con una variada carta, en mi caso decidí pedir algo livianito (?).
Una ojiva nuclear me hubiese caído mejor, no entiendo como morfan eso asiduamente. El precio es un poco elevado, aunque tampoco sea una locura, esta en sintonía con el resto de los lugares de la ciudad. Los dos sandwiches+dos gaseosas 15 Euros.
En la entrada estaban promocionando la recientemente estrenada Batman vs Superman.
Justo enfrente del Parque del Retiro se encuentra la imponente Puerta de Alcalá, otro «must» en Madrid. Así matan dos pájaros de un tiro.
El Parque del Retiro fue una agradable sorpresa. Si cuentan con algo de tiempo intenten recorrerlo completo.