Amo la cultura japonesa, soy un gran fanático de su sociedad. Todo aquel que fue a Japón siempre me contó del orden, la limpieza, el respeto y, sobre todo, el buen trato. Ahora, cuando los japoneses están de vacaciones es otra cosa. Me dí cuenta que no cambió nada desde aquél monólogo de Enrique Pinti.
Ya en New York había tenido algún altercado, aunque la mayoría de los problemas fueron con chinos, casi me hacen revolear el iphone en el Empire State. Sí, sé distinguirlos (?). Pero en este viaje a Europa conocí la peor versión de los japoneses. Están en todos lados, ciudad que visité, ciudad donde los veía.
Lo que más me llama la atención es que nunca van de a 1,2,3 o 4. No señor, los japoneses se mueven de a 80. Otro detalle es que hay MUCHOS sacando fotos con el ipad. De hecho, he visto fotos con el ipad pro, lo cual es un escalón más arriba en el índice nefasto. También hay un uso y abuso del insoportable palito para la selfie. Claramente la cantidad de vendedores de palitos en París y Roma es por esta gente. Pero lo peor es como se desesperan por la foto de ese cuadro o lugar famoso, y por la selfie con el mismo.
Miles de fotos arruinadas por uno o dos japoneses que se me metieron en el medio. Y ni hablar los que te clavan el ipad o la cámara en el medio de la cara. A la hora de ver la Gioconda (foto que ilustra este post) ármense de paciencia.
En el Louvre van corriendo de obra famosa a obra famosa. Van especialmente para la foto con la Gioconda, la victoria de Samotracia y la Venús de Milo. Es gracioso ver como no le dan bola a una obra maravillosa como «la libertad guiando al pueblo».
Con la primer obra mencionada es obsceno, se arma un tumulto de gente, encima la Gioconda está atrás de un vidrio, por lo cual es complicado conseguir una buena foto de ella. Pero no para los ponjas, ellos van a intentarlo 60 veces.
Lo peor de todo es que te comés un ipadazo (?), o un empujón, o lo que sea y lo que recibís siempre es… UNA SONRISA. Los tipos se ríen SIEMPRE, es exasperante. Los mandas a la mierda y SONRISA. Obviamente, esto se lo atribuyo a que no entienden nuestro idioma, ni nosotros el suyo. Pero me llama poderosamente la atención como en el 98% de las situaciones no tiran ni un «sorry».
¿Tuviste algún encontronazo con japoneses en algún viaje? Contá tu experiencia.