Fue durante mis vacaciones en el crucero de Royal Caribbean que sucedió mi primera experiencia homosexual. El crucero cuenta con miles de actividades que uno puede hacer a bordo. Aproveché la tarde durante un día en el que estabamos todo el tiempo en el mar, o sea esos días que no tocás tierra y lo único que ves al rededor es azul. para hacer uso del SPA del crucero.
Entre las instalaciones del Health Club se encontraba el gimnasio, muy completo por cierto, incluso tiene un ring de boxeo y se pueden tomar clases. Después de un poco de movimiento aeróbico y algo de ejercicio aproveché para relajarme en el sauna. Estos se encuentran en el vestuario del gimnasio y hay uno para hombres y otro para mujeres.
La gente que estaba en el sauna ingresaba solo con una toalla, sin ropa interior, solo la tela cubría las partes. No había mucha gente conmigo ibamos a ser cinco y el lugar tenía capacidad como para unas 30 personas. Me animé a entrar como el resto, solo con una toalla. Pasé los primeros minutos y habían dos personas que hablaban inglés entre sí y otros dos en silencio al igual que yo. Uno de los mudos salió y quedabamos entonces 4 hombres semi desnudos.
Hasta el momento los charlatanes no sabían si hablaba o entendía inglés. Tendrían entre 40 y 50 años de edad. Por momentos se agachaban para tirarle un poco de agua a las piedras o se acomodaban la toalla dejando al descubierto sus miembros.
Unos instantes después me empezaron a preguntar si sabía inglés, mi edad, con quién estaba en el crucero, a que me dedicaba. Por supuesto que yo accedí a contestar y de hecho con interés ya que tenían la misma profesión que yo.
Uno de Irlanda del Norte otro de Irlanda del Sur, ambos dejaron a sus familias y se fueron a descansar al crucero. Ya estaban por terminar mis 15 minutos de sauna. Al darse cuenta que me estaba por ir, reiteraron la pregunta sobre con quién estaba y a continuación me preguntaron: