Quien viaja a Estados Unidos se une automáticamente a una cruenta batalla, la cual data de hace un largo tiempo, entre dos cadenas de hamburguesas. Anteriormente, analizamos a Five Guys, las cuales tienen una enorme fanaticada en nuestro país. Hoy es el turno de su némesis, hablamos, por supuesto, de las hamburguesas de Shake Shack.
Esta cadena, presente en toda la costa Este de Estados Unidos, y varios países más, en mi opinión, son las mejores hamburguesas no solo de Gringolandia, sino del globo entero.
Las hamburguesas de Shake Shack son una experiencia religiosa, algo que debe probarse al menos una vez en la vida. A continuación vamos a entender porque.
Empecemos con sus locales: todos son ordenados y limpios. A pesar de tener más cola que un banco en el microcentro porteño en hora pico, de alguna manera la atención siempre es veloz. El sistema es muy simple, pedís lo que querés, pagás, te dan un beeper para avisarte cuando tu pedido esté y listo.
Los condimentos se ofrecen en «canillas», tenés potes para hartarte de ketchup Heinz. La bebida, a diferencia de Five Guys, no cuenta con refill (punto a favor para los 5 muchachos). La cerveza artesanal es buena, si la prueban no se van a decepcionar.
Voy a dejar las hamburguesas para el final, por lo tanto vayamos a sus papas: DROGA, no sé de que otra forma describirlas. Son una caricia de un ángel al alma. Con su característica forma de tirabuzón, son gorditas, crocantes, estupendas. Las de la competencia son buena, muy, muy buenas, pero estas tienen un nosequé extra. Van a querer bajarse un container después de probar una.
Ahora vayamos a la vedette: las hamburguesas de Shake Shack son incomparables. Vamos a analizar al clásico del lugar, la double Shack Burger. En cuestión tamaño es un poco su talón de Aquiles, son chiquitas, pero a su vez eso les da una suerte de encanto.
La carne es superior a la de cualquier otra cadena. Carne rica y bien condimentada, insuperable. El resto de los ingredientes siempre super frescos. La lechuga verde fluor, el tomate chiquito y sabroso, el pan… El pan es exquisito, y no invade a la carne. El queso no cae pesado y es estupendo.
Recomiendo que pidan la doble, se termina comodamente y no te cae como una ojiva nuclear.
Los vegetarianos tienen su opción: una hamburguesa de hongos rellena de cheddar. Para mi sorpresa esta fue excelente. Si alguna vez buscan innovar pidan la shroom burger.
No es lo más barato, aunque tampoco es caro. Pueden ojear su menú.
Por todas estas razones es que las hamburguesas de Shake Shack son las mejores. Seguro, alguno preferirá la obscenidad de Five Guys, u otra cadena, cuestión de gustos.
Estamos abiertos al debate.