Una de las formas que existen para conseguir hospedaje «no tan caro» en Estados Unidos, es utilizar Hotwire. Esta herramienta se permite ofrecer precios más bajos que sus competidores ocultando el hotel hasta el momento posterior al pago (de no ser así, los hoteles perderían las reservaciones que se realizan directamente sobre los mismos).
«Secret Hot Rate Hotels», el nombre de esta utilidad de Hotwire, consta de seleccionar la ciudad de destino y las fechas de viaje, para obtener así un listado de hoteles y un mapa que muestra la región de los mismos. En este listado, uno puede filtrar por ubicación, estrellas de hotel, rating de los usuarios, amenities, y algunas cosas más. Hasta acá, uno no conoce la identidad del hotel que le va a tocar.
Luego, selecciona la opción de su preferencia de ese listado, realiza el pago y finalmente le informan cuál es el hotel que recibió.
Todo parece muy feliz y simple en este relato, pero siempre es bueno aclarar algunas cosas «no tan felices» basadas en la experiencia que tuve recientemente utilizando este servicio:
- Una vez que te tocó un hotel, ¡¡¡no hay vuelta atrás!!!! Entonces, sólo debemos usar esta herramienta si estamos dispuestos a que nos toque cualquier hotel, con las características previamente seleccionadas claro. Es decir, si elegimos la zona del Empire State en Nueva York, y nos termina tocando un hotel en la 3rd y la 17st, que está más cerca de Union Sq. ¡LO LAMENTO! No hay derecho a réplica. Ni aunque hayan contratado el seguro que Hotwire ofrece, que solamente es válido por enfermedad, muerte de un familiar o despido laboral.
- Cuando ellos preguntan cuántos adultos son, solamente garantizan que en esa habitación van a poder dormir la cantidad de personas indicadas. No te garantizan ninguna cantidad o tipo de cama. Es decir, si vas a viajar con algún amigo, es probable que ambos tengan que dormir juntos en la misma cama, si Hotwire así lo decide. No digo que sea algo malo, solo que es algo para tener en cuenta 🙂
- El servicio de atención al cliente… Hay pocas palabras para describirlo. Casi me animaría a decir que son robots. No importa qué preguntes, que pidas, de que te quejes… Ellos únicamente te van a responder que lo aclararon en las políticas y que las reservas no se pueden cambiar, traspasar ni cancelar.
- Si bien a veces se pueden conseguir precios muy buenos, y que valgan la pena el riesgo de no saber a qué hotel te van a mandar, otras veces nos podemos ver decepcionados. Ni bien reservé mi último hotel con Hotwire, me fijé en Booking.com y el precio era exactamente el mismo. De todos modos, ellos te garantizan que si lo ves más barato en otro sitio (con impuestos incluidos), tenés 24 horas para informárselos y que te devuelvan la diferencia.
En conclusión: es una herramienta muy interesante, que puede resultar muy útil si uno es un tanto abierto en cuanto a opciones y no tiene muchas vueltas. Y también tiene un pequeño porcentaje de azar. Es bueno saber de antemano con qué nos podemos llegar a encontrar, para no pasar un mal trago a la hora de discutir con el servicio de atención al cliente.
Más adelante hablaremos también sobre Priceline, otra forma de obtener hoteles baratos en Estados Unidos, pero sin garantía de que obtendremos alguno (en los próximos días el post).
Un tip adicional: Existen sitios que intentan ayudarnos a saber que hotel nos va a tocar basados en las zonas que elegimos y los amenities. Estos sitios se alimentan de usuarios que ya ofertaron y cuentan su experiencia. No hay forma de garantizar que siempre acierten cual sería el hotel, por lo tanto sirve para usarlo como referencia, pero no es ninguna garantía. Dos de estos sitios son Bid Goggles y Better Bidding.
¿Se animarían a arriesgar?