Ya sea, porque viajen con niños pequeños o porque tienen el síndrome de Peter Pan, o son fans de Mickey, quedarse en los hoteles dentro de Disney es toda una experiencia.
En primer lugar, admito que es más caro que quedarse en un hotel «normal», o alquilar una casa en las afueras, sin embargo, si uno pesa las ventajas, no termina siendo tan terrible económicamente. Si se viaja en la temporada más baja en Estados Unidos, que es enero/febrero, los precios bajan considerablemente.
Los precios de los hoteles varían entre U$S 85 hasta U$S 600 por habitación para 4 personas. Por lo tanto, quedándose en alguno de los hoteles más baratos, cada persona pagaría alrededor de U$S 25 por noche
La calidad de los hoteles, ya sea de los más caros, o los más baratos, es increíble. Los cuartos y los lugares comunes están ambientados con algo de Disney, con decir que hasta el papel higiénico tiene la cara de Mickey impresa.
Todos los hoteles cuentan con un patio de comidas propio, y transporte gratuito ida y vuelta a los parques de Disney. También, desde y hacia el Aeropuerto de Orlando. Si vas con auto particular, el estacionamiento dentro de los parques de Disney es gratuito.
Hay determinados días en el que los parques extienden sus horarios de cierre exclusivamente para huéspedes de sus hoteles, esto quiere decir que solo ellos pueden acceder a las atracciones, lo que significa una merma importante en las filas de las mismas y oportunidad de hacer BIS.
Los más baratos son los “All-Star”: básicamente, son un complejo de “Monoblocks” facheros y con un Mickey en cada rincón. En el centro o entrada del complejo se encuentra un edificio central que posee los Information Desk, un patio de comidas, salón de juegos y por supuesto, un gift shop.
Recientemente inauguraron el “Disney’s Art of Animation Resort”, un hotel moderno, decorado e inspirado en su mayoría por las películas de Pixar, y lo mejor de todo, está dentro de los hoteles económicos.
Los hoteles de mayor categoría cuentan con una distribución diferente. Suelen comportarse como un hotel común, y en el mismo edificio poseen los mismos servicios que los All-Star.
La diferencia es que en vez de salir y ver una escoba gigante y tener una pileta con forma de Mickey, podes llegar a tener una jirafa en el balcón de tu habitación y una pileta con un rinoceronte falso adentro.
Todos los hoteles se manejan por medio de las tarjetas personales, que les entregan en el momento del check-in. Cada huésped tiene su tarjeta con su nombre, y con ella uno puede adquirir la comida del Plan de Comidas contratado, accedes a tu habitación y a los Parques, sacas los Fast Pass, te sacas las fotos con los personajes y te las cargan a la cuenta, etc.
Si llegan a poder viajar en los meses de temporada baja, es muy probable que, ya sea dentro de la misma página de Disney, o las diferentes agencias de viaje, les ofrezcan el Plan de Comidas en forma gratuita. Es un muy buen beneficio en todos los sentidos.
De querer tener la experiencia Disney completa, y si bien es una mayor inversión, los hoteles dentro DisneyWorld son una muy buena opción para olvidarse de todo, relajarse y divertirse 24 hrs. Es un enorme tupper en forma de orejas.
En la página oficial encuentran los precios y todos los detalles.