El High Line es un parque en unas viejas vías de tren, esa sería la descripción mas adecuada para este maravilloso paseo. A lo largo de un par de kilometros, uno puede ver mucha vegetación pasando entre edificios.
La entrada al mismo (o una de las) se encuentra en la calle Gansevoort, como podemos observar en el mapa
Ni bien se entra al paseo encontraremos un restaurante y baños. También se encuentra una maqueta en mármol de Manhattan y merchandising del High Line. A través de todo el trayecto encontraremos una variada vegetación.
Una gran parte del paseo se desarrolla pasando por abajo de edificios.
Hay lugares donde corre agua, esto es para refrescarse los pies en verano.
Los encargados de mantener la vegetación del High Line, por lo general, son grupos de jubilados. Es una muy linda imagen caminar y ver con que cariño tratan a las plantas. Realmente hacen un laburo estupendo, no hay una sola descuidada.
Hay lugares para sentarse a descansar por todos lados, pero los más llamativos son estas especies de tribunas, en las cuales podés observar el tráfico de New York.
Y así se ve la misma desde el otro lado.
El High Line cuenta con distintas entradas (o salidas), una de estas es muy cercana al Chelsea Market. Este lugar es un mercado gigante, ideal para ir a comer algo una vez realizado el trayecto. El mismo se encuentra enfrente de las oficinas de Google.
Sobre el final del recorrido van a poder observar el crecimiento que trajo este paseo a la zona. Es impactante la cantidad de edificios que se están construyendo. Básicamente, el High Line sirvió para revitalizar una zona un tanto abandonada de New York.
En resumen, si van a Manhattan recomiendo fervientemente que se den una vuelta por el High Line, es algo distinto y realmente vale la pena. Acá pueden ver todos los posts de New York.