Quien haya visto Cake Boss se habrá tentado con ir al local de Buddy. La cuestión es que el local original está ubicado en Hoboken, y la verdad es que, si bien no es tan lejos, no deja de ser en New Jersey. Pero para nosotros, los vagos, tenemos el Carlos’s Bakery de Times Square.
Bueno, no es literalmente en Times Square, pero es muy cerca:
El local no es muy grande y suele estar repleto a toda hora. Por supuesto, el 90% de los que estábamos ahí eramos turistas. Les recomiendo que se armen de paciencia, cuando digo que está repleto no les exagero.
No sé como será el de Hoboken, pero puedo decir que el Carlo’s Bakery de Times Square es super tentador. Todos los productos se ven ricos, basta con acercarse a los mostradores para querer enterrar la cabeza.
Los que atienden tienen menos onda que una rutina de stand up de Luis Majul. Pero bueno, atienden a tanta gente que se la dejamos pasar (?).
La vedette del lugar son los famosos cannoli. Para quien no sabe: el cannolo (con i es en plural) es un tubito con un relleno hecho a base de ricota, saborizada con vainilla u otras variedades. Estos eran con gusto a vainilla y con chispas de chocolate.
Los cannoli fueron exquisitos, no tengo otra forma de describirlos. Eso si, te caen como una ojiva nuclear.
También pedimos una cookie. La misma era con chispas de chocolate, mantecosa a más no poder, pero estupenda.
Obviamente venden café para acompañar a todos estos productos. El mismo es bueno, nada del otro mundo.
El gran punto en contra del lugar es que hay poco lugar para sentarse. Hay una mesa grande en el medio, con una baja cantidad de sillas. Alrededor hay una barra sin banquitos, todo para comer rápido y salir.
En cuanto al precio, no es la opción mas barata, aunque va en concordancia al resto de la ciudad. Dos cannoli + una cookie + dos cafés = U$S 12,48.
En fin, si quieren probar un cannolo estupendo, o si son fans de Buddy, recomiendo que se den una vuelta por el Carlo’s Bakery de Times Square. Vayan preparados para pagofacilear.