El Coliseo de Roma es una de las principales atracciones de esta asombrosa ciudad. Es imposible ir y no visitarlo. Esta maravilla, cuya construcción culminó en el año 80, es quizás el principal símbolo de la capital italiana, y del imperio.
El horario de apertura es de 8:30 AM hasta una hora antes de la puesta del sol. A tener en cuenta esto, ya que en invierno cierra más temprano. Calculen que en dicha estación cerrará tipo 16:00 o 16:30 hs, mientras que en otras estaciones el horario de cierre será después de las 19 hs.
La entrada al Coliseo de Roma cuesta 12 Euros, pero esto incluye la entrada al Palatino y al imponente Foro Romano. Recomiendo no comprarlas por internet, ya que por dicho medio hay un gasto extra de «service charge» de 4 Euros.
Un detalle a tener en cuenta con la entrada es que la misma es válida por dos días. Por lo tanto, si no quieren ir al Foro y al Coliseo en el mismo día pueden guardar la entrada e ir al día siguiente.
Otra recomendación: Saquen la audio guía. Hay muchos detalles, generalmente desconocidos, muy copados. La misma tiene un costo de 5,50 Euros.
Ya cuando llegamos el imponente arco de Constantino nos da la bienvenida.
El interior del Coliseo, realmente maravilloso. Siglos de historia muy bien conservados. Ármense de paciencia con la cantidad de gente que recorre este lugar. Bah, ármense de paciencia con los japoneses y chinos desesperados por una selfie en este icono de Roma.
Desde afuera es igual de imponente. Por supuesto que vamos a ver a los muchachos disfrazados de gladiadores que cobran por una foto. Aunque, nobleza obliga, la cantidad de vendedores ambulantes es muy inferior comparada a la de la Torre Eiffel.
En sus alrededores pueden aprovechar para tomar y comer algo con una vista única.