¡¡¡UFFFFF!!! Terrible, lo bien que se come en Carmine’s. Ubicado en pleno Times Square, en Nueva York, se encuentra esta restaurant de comida familiar italiana.
Para mi, es una parada obligatoria para todos los turistas, de hecho, a todos aquellos que fueron por recomendación mía, al consultarles que opinión tenían, me decían que les encantó y hasta incluso que habían ido más de una vez.

Recepción Carmine’s
Si sabés que vas a ir, podés reservar con tiempo llamando, o a través de la página de Carmine’s. O podés optar por la de guapo y bancarte varios minutos ,y hasta horas, ahí adentro esperando por una mesa. A quienes le guste la buena cocktelería tienen una interesante barra de tragos, para hacer más amena la espera.
Algo muy interesante es que los menús están en las paredes, pero claro, si no ves bien, o tenés alguna necesidad especial, como ser alérgico a algún alimento, podés pedir la carta y te traen algo como esto
De golpe sin pedirlo aterriza una terrible panera en tu mesa. Cada pan es más rico que el anterior que habías probado. No se asusten con los precios, que son un poco más caros de que lo que pueden ser en otro restaurant. Simplemente se da porque de un plato pueden comer entre 2 y 5 personas. No es joda!
El mozo pregunta si es la primera vez que van a comer a Carmine’s, más que nada para que tomen conciencia de la magnitud de los platos. La primera vez que fui nos pedimos una lasagna, venía cortada en 6 porciones y eramos dos personas de buen comer, comimos hasta reventar y sobraron dos porciones. Claro que podés pedir para llevar, pero las veces que me hospedé en un hotel de Nueva York, no tuvimos heladera ni horno, así que optamos por donarselo a algún homeless.
Esta útlima visita decidimos pedir «Gluten free pasta with marinara & Sausage». Puede que parezca chico el plato, pero la foto de arriba es todo lo que sobró una vez que los dos comimos dos platos. Sin dudas, Carmine’s debe recibir la visita de todos aquellos que les guste comer rico, y si van en grupo, sumale barato también.
Una excelente opción ubicado en pleno centro turístico de Manhattan. No hay excusas para no pasar a comer por ahí. ¡Ah! Antes de irse llevense algunos caramelitos que hay en un barril de la puerta. Para irse a dormir pipón, pipón